la tormenta perfecta

Que nombre mas bonito para un fenómeno mas terrible que al final no quedó en nada, menos mal. Estabamos preparados para pasar un nuevo fin de semana recluidos y lo que mas temía, que la supertormenta no nos permitiera salir al concierto del sábado por la noche.
Las entradas llevaban semanas colocadas en la mesita de la entrada, para no poder olvidar la fecha, como olvidarla y con el temor de que se pudiera cancelar. Pero no, la tormenta perfecta nos dejó un noche perfecta, no faltó nadie a la cita y no nos defraudaron.
Mi adorado Rodrigo Leão acompañado de Cinema Ensemble nos llenaron de la melancolía de los fados, las nostalgia de otros mundos y la sensibilidad de unos músicos que se superan en un directo en el que se sentía la emoción con la que disfrutamos de su musica.

gentlemen prefer blondes

las comparaciones son odiosas. Me quedo con la original... y con los diamantes.

vacaciones en roma

La conozco desde hace años y la recuerdo tal y como la disfrutaron Audrey Hepburn y Gregory Peck en sus vacaciones. En uno de los viajes, alquilamos un motorino y...una maravillosa locura atravesar la ciudad como ellos sin conocer el rumbo, dejándose llevar por la intuición y por la marea del tráfico. Están locos estos romanos.

mary poppins

A veces me gustaría ser como ella y volar con mi paraguas, aprovechar el viento del este o del oeste, me da igual. Pero no puede ser, me toca fin de semana invernal y película para soñar.

pasion

nosotros tampoco tenemos una canción. Se la he pedido prestada a Rodrigo Leão, aquí cantada por Celina da Piedade. Va por ti, rata.

la boda de mi mejor amiga

Antes de nada debo decir que no soporto las bodas, pero cuando mi amiga me llamó para anunciarme que se casaba estas navidades, no dudé ni un instante para contestarle que allí estaría, aunque tuviera que recorrer medio mundo, o el mundo entero si era necesario, pero en ese momento tan importante para ella, no la iba a defraudar. Ella, que representa la amistad con mayúsculas, me pedía además ser testigo. No os imaginais la ilusión que me hizo que, a pesar de los kilómetros que nos separan y del tiempo que nos aleja en la vida cotidiana, contara conmigo de esa manera tan especial. Ella es una amiga del alma, inquebrantable a pesar de mis ausencias, paciente en mis vaivenes, que cuida la amistad como un tesoro y siempre tiene tiempo para escuchar a las amigas desarraigadas.
Allí estuvimos, y fue la primera vez que pude comprobar que ese dicho tan cursi de lo radiantes que van las novias, encajaba a la perfección con ella. Asistimos muchas amigas, estoy segura que para muchas era su mejor amiga, pero todas tuvimos un sitio especial que hizo del momento un recuerdo especial.
Madrid estaba helado, con ese ambiente navideño mezcla de belenes y rebajas, pero en la fiesta tuvimos un calor y una emoción inolvidable. Gracias Marisa, ya sabes lo mucho que te quiero.