No nos da tregua, el tiempo nos tiene enmudecidos, encerrados en nuestras vidas y hay veces que parece que no van a cambiar nunca. Hay momentos malos, muchos, pero los hay buenos, muchos mas.
Ayer fue uno de ellos y rompiendo la inercia de un tiempo monótono, triste y oscuro, vivimos un rayo de luz, de alegría y de reencuentro. Viejos conocidos y viejos amigos de familia y un amigo especial, que abrió de felicidad un corazón desencantado y me hizo sentir por momentos, que lo mejor de la vida aún queda por venir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario