Me he quedado sin batería, yo no, mi móvil y por tanto sin mi memoria telefónica. Como comparto el cargador, ya que no tengo ni idea donde he puesto el mío, hoy he vuelto al mundo del fijo. Y la verdad que es un pequeño respiro, ya que no vives pegada a un teléfono, ni te pasas el día mirando si hay llamadas y no las has oído o si no hay suficiente cobertura porque no llama nadie, si hay algun mensaje o si no abres el correo, para no tener que contestar de modo inmediato, la tiranía del movil.
martes, 6 de noviembre de 2012
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