Las emociones no nos dejan dormir, el fin de semana ha sido largo e intenso, y las sensaciones y las sorpresas nos han afectado a todos. He terminado con el repertorio de canciones que nos ayudan a descansar y hoy no ha sido suficiente, a pesar de que me pidió que cantara bajito para que no se me gastara la voz, ésta, finalmente acabó por desaparecer. Acaba todavía de dormirse.
Para algunos ha sido unos días especiales, para el pequeño serán unos días inolvidables, con la cena en casa entre brujas y diablillos, brindando por Halloween y el paseo nocturno hasta el cementerio de Agromonte, las carreras por el paseo de Foz, mientras el oceano batía con fuerza cerca de nuestros pies, despues de comer en la tasquinha que tanto nos gusta en a praia do Homem de Leme, comprar un libro de dinosaurios en la librería de Harry Potter, las calles ahumadas por las castañeras y las pastelerías llenas de dulces e ovos kinder, el supermercado Pingo Doce que le vuelve loco, los dibujos animados en portugués y su primera hamburguesa en Macdonald y las risas en una casa nueva, hogar por unos días donde nos sentimos felices.
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