La mujer es el origen del mundo, y el hombre siempre ha tendido a
reglamentar su derecho de posesión sobre la mujer, pero con la llegada de la fotografía y el cine la relación cambió de
una forma espectacular. Las mujeres comenzaron a querer ser como las
actrices de las películas y las modelos, a querer tener ropa bonita y a
estar guapas, y el capitalismo aprovechó para desarrollar varias
industrias millonarias: la de la belleza y la moda, la de las dietas,
los fármacos y la cirugía estética, y, sobre todo, las de la pornografía
y la prostitución. Todo eso ha aumentado la vulnerabilidad del hombre
ante la visión de una mujer bella, creando millones de adictos al sexo, y
ha llevado a las mujeres a querer ser cada vez más guapas durante más
tiempo, o a intentarlo al menos, maquillándose, operándose, rehaciéndose
hasta el infinito.
Nancy Huston
No hay comentarios:
Publicar un comentario